You must have a verified account to send a message to a user not on your friend list. To verify your account, please check your email and follow the directions listed.
Would you like to be resent this verification email?
Mesaj Gönder
Kime:
Mesaj :
0 / karakter kullanıldı.
Hediye:
( kr tarafından
( kr tarafından
( kr)
*Hediye edeceğiniz ürünü VEYA müziği seçin
Hediye Ürün:
Hediye Paketi:
Not: Hediyeler sadece gerçek kredilerle satın alınabilir.
YENİ !Teslim Et:
Hediye Listesini Temizle: Hediye ürün menüsünden, hediyeleri kaldırmak için lütfen Buraya tıklayın
Los Elfos Silvanos son físicamente muy parecidos a los Altos Elfos, de quienes descienden y con quienes están emparentados. Independientemente de la tierra de la que provienen, todos los Elfos son increíblemente longevos. Son altos y esbeltos, con mentes y cuerpos capaces de una gran destreza. Sus movimientos son elegantes y gráciles, pero pueden ser ágiles y rápidos cuando es necesario. En tales hazañas, los de Athel Loren son más hábiles que sus primos. Después de todo, los pueblos de Ulthuan y Naggaroth son habitantes de la ciudad principalmente, o bien se embarcan en sus naves de guerra durante semanas. Mientras tanto, los Asrai están perfeccionando constantemente sus habilidades en un entorno que los desafía a diario...
Los elfos se adaptaron pronto a la vida en el bosque, viviendo y vagando entre los árboles, cazando y recolectando los frutos del bosque. Dieron por terminada su relación con los Altos Elfos de Ulthuan y proclamaron su independencia del rey Fénix, desarrollando una nueva sociedad basada, en parte, en las antiquísimas tradiciones Élficas que todavía recordaban. Privados de la riqueza y los recursos de Ulthuan, y de los conocimientos y restricciones de los eruditos Altos Elfos, su arte y su magia evolucionaron de forma diferente. Al cambiar sus motivaciones, evitaron inconscientemente las tentaciones de la riqueza y la lujuria que acosaban a sus parientes lejanos, y en muchos aspectos se convirtieron en un pueblo más endurecido y sencillo.
La intuición, más que el aprendizaje, se convirtió en la principal fuente de sabiduría de los Elfos Silvanos. Los Elfos Silvanos poseen una compresión innata de las leyes y las fuerzas de la naturaleza, y sienten una gran afinidad con los árboles y los animales. La intriga y la ambición les son prácticamente desconocidas, y muchas de las pasiones destructivas que dominan a los otros Elfos permanecen adormecidas.
La flexibilidad de la mente y el cuerpo de un Elfo lo hacen destacar como un adversario letal. A pesar de no ser tan resistentes o fuertes como los bárbaros del mundo, tienen una finura y precisión que otras criaturas nunca entenderían. Un Elfo ve cada grieta en la armadura de su oponente, cada debilidad en su guardia. Además, tiene la velocidad y habilidad para aprovechar estas oportunidades y asestar un golpe mortal antes de que el enemigo tenga oportunidad de reaccionar. Para un Elfo Silvano, esta afirmación nunca es más cierta que cuando va armado con el famoso arco largo de Athel Loren con el que puede atravesar el visor de un caballero a la carga desde una distancia increíble.
Las Elfos son sutiles por naturaleza, y perciben detalles y acciones que criaturas inferiores raramente notan. Viven para la intriga y se deleitan en una lengua inteligente manejada por una mente consumada. El discurso de un Elfo Silvano es particularmente incomprensible para un extraño. Esto no se debe a que las palabras no tengan sentido, sino que hay al menos dos posibles interpretaciones del significado. En lengua élfica, un promesa de ayuda puede sonar tan inquietante como una amenaza, y una sentencia de muerte puede parecer una oferta de clemencia. En este sentido el discurso de los Asrai refleja su complicada relación con el mundo. Hasta que son respaldadas con acciones, sus palabras son sólo profecías vacías que hablan de resultados posibles y, a veces, ni siquiera ellos saben lo que pretenden hasta el momento de la acción.
Los Elfos llevan viviendo dentro de Athel Loren o en sus alrededores casi cinco mil años. A lo largo de este tiempo se han unido al bosque y su naturaleza ha variado para reflejar la de Athel Loren. Tras renunciar a sus lazos de unión con los demás Elfos, los Elfos Silvanos han adquirido una astucia instintiva y un carácter furtivo. Seres muy reservados y desconfiados, desarrollando un odio a todos los intrusos y un gran recelo hacia todo lo que no es natural. Evitan el contacto con otras razas, y son despiadados con los que invaden su reino con intenciones malvadas o que destruyen por pura ignorancia o necedad. Los Elfos Silvanos se han convertido en los guardianes del bosque y su destino está unido al de Athel Loren: si el bosque muere, ellos morirán con él.
aprichosos e impredecibles, los Elfos Silvanos han adoptado un gran parecido con las fuerzas de la naturaleza: no son buenos ni malos (hace tiempo que Athel Loren y los Elfos Silvanos dejaron de poder medirse por el rasero de valores de otras razas). Los Elfos Silvanos pueden aparecer como un plácido lago, serenos, preciosos y encantadores, o como una terrorífica y destructiva tormenta. Por cada intruso al que los Elfos Silvanos obligan a abandonar Athel Loren, matan a otro sin hacer preguntas ni mostrar remordimiento alguno y lo dejan tirado para que sea el bosque quien se haga cargo de su cadáver. Con frecuencia, se hallan huesos y cráneos en las afueras de Athel Loren muchos de ellos con flechas en las costillas o las cuencas de los ojos, que no tardarán en ser cubiertos por las raíces o roídos por los animales salvajes.
Los Elfos Silvanos, siempre vigilantes, guardan Athel Loren con sumo celo y sin descanso. Los Elfos Silvanos pueden transformar el bosque y el tiempo con sus enigmáticos hechizos. Sus poblaciones y lugares sagrados permanecen ocultos, escondidos a la vista, mientras los viajeros deambulan perdidos en el bosque durante años, sin permitirles jamás encontrar el camino que conduce al interior del reino hasta que los Forestales les han observado y han descubierto sus intenciones. Recelan incluso de aquellos que entran en el bosque con buenas intenciones (y que es muy probable que mueran por su osadía).
A los Elfos Silvanos les interesa bien poco lo que sucede fuera de su reino, pues tienen intereses diferentes a los del resto del mundo y apenas se preocupan por otros seres que no sean ellos mismos. Es extremadamente difícil encontrar o incluso ver a un Elfo Silvano, a menos que éste lo desee. Si alguien invade su reino, quizás podrá ver fugazmente a uno, ¡y probablemente será lo último que verá en su vida! Los Elfos Silvanos son tan difíciles de hallar que el rey de Bretonia debe enviar, como heraldos, al interior del bosque a sus mejores Caballeros Andantes.
A veces se ven forzados a tomar parte en guerras y batallas que tienen lugar fuera de los lindes del bosque para salvaguardar sus hogares de una futura amenaza, pero esto sucede en contadas ocasiones. Tales acontecimientos pronto pasan a formar parte de las leyendas. Los Elfos Silvanos serían completamente felices si pudieran vivir la vida sin interferencias del mundo exterior en su reino de hadas. Sin embargo, Athel Loren se ve asaltado constantemente por aquellos que intentan invadirlo y corromperlo, así que tienen que sostener una batalla sin final contra los que profanan su hogar.